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Los millennials y la revolución de los entornos laborales colaborativos

La innovación, el emprendimiento, los espacios creativos y tecnológicos son las características principales del trabajo perfecto.

Los millennials y nativos digitales hacen parte de una generación nacida entre los 1981 y 1995, que ha vivido tanto la era pre-internet como la era digital. Son una generación que ha sabido hacer uso de la tecnología tanto para vivir como para trabajar desde cualquier lugar del mundo.

Esta visión global ha moldeado sus motivaciones, mentalidades y expectativas, por lo que buscan superarse personal y profesionalmente, y consideran que pueden cambiar el mundo a través del emprendimiento y la innovación. A diferencia de las anteriores, esta generación considera que el trabajo no es un lugar, sino una actividad, que gracias a los avances tecnológicos se puede llevar a cabo en cualquier lugar y a cualquier hora, si se cuenta con una conexión a internet y cualquier dispositivo móvil.

Este nuevo perfil laboral, aspiraciones y habilidades han dado lugar a la creación del concepto del trabajador 3.0., personas que no se sienten atadas por lugares ni horarios laborales y que hacen de la tecnología su mejor aliado para su desempeño profesional, pero ¿cuál es el verdadero efecto de los millennials en el mundo laboral?

Para el 2020 se espera que al menos el 35% del músculo laboral global esté conformado por esta generación, lo que está trasformando desde ya las formas y espacios tradicionales hacia entornos de trabajo compartidos; fenómeno que va al alza en España, siendo el tercer país con más espacios colaborativos de trabajo o coworking, sólo después de Estados Unidos y Alemania.

Este tipo de espacios son laboratorios de ideas que están en un punto de inflexión y están difuminando las diferencias entre una opción y otra, como una alternativa a la rigidez de los espacios tradicionales y a la soledad que implica tele trabajar.

Son sitios donde profesionales de diferentes sectores, jóvenes emprendedores, autónomos y empresarios comparten desde espacios físicos y gastos, hasta proyectos, conocimiento, e ideas, y que se caracterizan por:

  • Ser lugares de colaboración en donde el encierro de la oficina queda en el pasado, y se concentran en los espacios abiertos que permitan estar en contacto con otros profesionales y faciliten los procesos creativos.
  • Ser opciones mucho más económicas que los espacios de trabajo tradicionales, ya que la inversión inicial es muy poca - o casi nula - y los costes asociados se ajustan a las necesidades reales.
  • Prestarle atención al diseño y las instalaciones para que sean acordes al clima laboral y den a las personas los elementos necesarios para llevar a cabo su trabajo. Se le da mucha importancia a la iluminación natural, a una paleta de colores adecuada, y a la implementación de tecnologías energéticamente eficientes.
  • Incluir espacios de descanso o zonas de break out, que permitan momentos de esparcimiento y networking con otros profesionales y favorezcan el emprendimiento y la creatividad.

Es posible que la transformación de las estructuras organizacionales tome tiempo y sea un poco accidentada, pero es fundamental que las empresas empiecen a mejorar la comodidad y funcionalidad de sus oficinas y evolucionen a las smart-offices. Continuar con la búsqueda de espacios que se acomoden a las nuevas generaciones y metodologías que fomenten la creatividad e innovación, será fundamental para captar el talento de la generación que ya está cambiando el mundo.

 

 

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